Iglesia Camino Real
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9. Madurez espiritual


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Ir adelante hacia la perfección y madurez es avanzar en un continuo crecimiento de expansión y multiplicación cuyo sello es la producción del fruto.

 

HEBREOS 6:1 – vamos delante a la perfección.

EFESIOS 4:12-16 -a fin de perfeccionar los santos.

COLOSENSES 1:28 – a fi de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.

 

Definición: perfección es la palabra “TELIOS” que quiere decir madurez o desarrollo por completo; haber completado el ciclo de crecimiento de una pequeña semilla hasta convertirse en un árbol maduro que produce fruto.

 

Si un naranjo nunca produce naranjas, no maduro por completo ni cumplió el propósito de Dios por el cual fue creado.

La perfección viene por crecimiento lento, por etapas, y se la compara con el nacimiento y crecimiento de un ser humano, desde bebe a niño, adolescente, joven, y finalmente a ser un hombre maduro que da fruto. Otro ejemplo es el continuo crecimiento de nuestro universo. Los científicos de la NASA han descubierto que el universo nunca ha estado estático sino que cada dia ha tenido una expansión dinámica.

 

Para ir adelante y avanzar en un crecimiento personal continuamente en Cristo por el Espíritu Santo, necesitamos tomar la decisión de ir adelante si Dios permite.

Dios tiene que dar el permiso de ir adelante. No podemos ir solamente porque queremos ir, necesitamos primero el permiso, como dice en Hebreos 6:3 “si Dios permite”. Si no lo hace, es porque no tenemos el fundamento lo suficientemente firme para que el Espíritu Santo pueda construir sobre nuestras vidas y en nuestras vidas en expansión y ministerio como Él quiere. Pero ya teniendo la luz verde del Señor seguimos adelante sabiendo que ir hacia la perfección es ir hacia la madurez, siendo transformados de gloria en gloria (2Corintios 3.18).

 

Cuando dejamos de crecer y progresar en el Espíritu Santo, no podemos quedarnos en el mismo nivel o etapa durante ese tiempo de inactividad, porque al dejar de crecer e ir adelante, empezamos a echar hacia atrás, a retroceder.

 

Algo que está muerto no crece, no se mueve, no avanza, no progresa porque está muerto. Santiago 2 habla de tener una fe muerta. Es también nuestro espíritu humano que ha sido regenerado el que nos mueve hacia adelante en obediencia al Espíritu Santo que vive dentro de nosotros.

 

FUNDAMENTO DE LA IGLESIA LOCAL Y DE LA VIDA DEL CREYENTE

Fundamentos de la Vida de la Iglesia Fundamentos de la Vida del Creyente

Hechos 2:41-47

Hebreos 6:1-3

Enseñanzas (Doctrinas de los Apóstoles)

El arrepentimiento de obras muertas

Comunión y compañerismo unos con otros

La fe en Dios

La Cena (Partimiento del Pan) en el templo

La doctrina de bautismos

Las oraciones

La imposición de manos

Fidelidad con las finanzas

La resurrección de los muertos

Adoración y alabanzas a Dios

El juicio eterno


Cuando ponemos los fundamentos de la vida de la iglesia obtenemos como resultado su crecimiento. Así mismo, cuando el creyente coloca los fundamentos de Cristo en su vida recibe como recompensa la perfección y madurez espiritual.

Aquí queremos revelar un secreto de Dios, Él tiene fundamentos de la vida de la iglesia para todos los cristianos que se reúnen juntamente. Los encontramos en Hechos 2:41-47 leer….

Aquí vemos que los seis fundamentos de la vida de la iglesia son aquellas cosas que los creyentes perseveraban en hacer:

El evangelismo, la comunión o compañerismo, el dar, la oración, la enseñanza de la Palabra de Dios, la alabanza y la adoración a Dios. Y finaliza con la parte que hacia Dios, el continuo crecimiento de su iglesia.

 

Hebreos 6:1-3 leer….

Si tú crees y pones estos seis fundamentos en tu vida, Dios te permite ir hacia la perfección o madurez, es decir, la multiplicación dinámica de crecimiento continuo del desarrollo espiritual de cada cristiano en su vida.

Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite (Hebreos 6:3). Si Dios permite, tú puedes conseguir seguir adelante sin límites.

Dios necesita revisar tu vida para darte el permiso de que puedas seguir construyendo hacia arriba o avanzando y de esta manera asegurarse de que tú puedas soportar el peso de la obra que Él está haciendo en tu vida.

 

Así que la idea de Dios es que la Iglesia crezca continuamente y cada cristiano también crezca continuamente en su espíritu, alma y cuerpo. Para Dios es más importante el crecimiento de tu alma y tu espíritu que el estado de tu cuerpo físico.

Jesús dijo: “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno” Mateo 5: 29-30.

 

 

LA MADUREZ Y EL FRUTO

¿Tenemos que ser perfectos y maduros para que Dios pueda usarnos y dar fruto?

¿El fruto siempre es señal de madurez y perfección en el cristianismo?

Ejemplo: hay un árbol pequeño con un fruto tan grande y pesado que ha hecho que sus ramas caigan casi hasta tocar el suelo. La razón es que las ramas todavía son muy pequeñas, delgadas y no se han desarrollado completamente en su madurez.

Con el arbolito hay dos opciones. Cortar y podar sus ramas, lo que significaría perder las ramas y también el fruto; o sostenerla y darle más tiempo para que sus ramas maduren y cuando estén más fuertes podarlas un poco. Así que para no perder el fruto ni las ramas hay que poner dos palos que las levanten y sostengan hasta que crezcan mas y se fortalezcan para poder sostener el peso de la bendición del fruto.

 

Como este arbolito, necesitamos entender que no tenemos que estar totalmente maduros o ser perfectos antes de que Dios nos use en los dones y el poder del Espíritu Santo y para tener obras sobrenaturales, que son los frutos en la rama de nuestra vida.

 

Tampoco el fruto en la vida del cristiano es evidencia de madurez en el creyente. En Juan 15:5 Jesús dijo: “Yo soy la vid y vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en el, este lleva mucho fruto”.

El fruto es en nuestra vida es evidencia de la gracia de Dios sobre nosotros. Debemos darle gloria a Dios por el fruto en nosotros. Que las bendiciones y las cosas grandes que Dios ha hecho a través de nosotros, no nos lleven a equivocarnos pensando que ya somos muy maduros, fuertes y perfectos, y que no necesitamos que nadie nos cuide.

 

DOS MANERAS ERRADAS DEL CREYENTE EN CUANTO AL FRUTO.

  1. Dios no me puede usar hasta que sea perfecto. El enemigo nos convence de que como no somos perfectos no debemos ni siquiera tratar de hacer algo para el Señor. De esta manera nos tiene paralizados como miembros del Cuerpo de Cristo.

 

  1. No tengo que cambiar ni madurar porque ya tengo fruto. La estrategia del enemigo con este pensamiento es hacernos creer que como Dios si nos está usando mucho, aunque tengamos cosas que no están bien en nuestra vida personal, no es necesario que cambiemos ni recibamos dirección y corrección de otro en autoridad sobre nuestras vidas, pues Dios está contento con nosotros en esta condición.

 

 

Nuestro orgullo personal está justificado en el hecho de que Dios nos usa en esta condición imperfecta. Por la evidencia de que Dios nos usa así como somos, entonces desarrollamos una resistencia interna al Espíritu Santo para cambiar y madurar.

Debemos permanecer con una actitud de fe y de humildad, dando siempre toda la gloria a Dios por las cosas buenas que están sucediendo en nuestra vida y en nuestro ministerios.

La verdad es que Dios ha hecho todo a raíz de la obra de Cristo de morir por nosotros, para cancelar nuestra deuda con Dios, permitiendo al Padre Celestial bendecir a todos los que están en Cristo Jesús.



¿Qué ES MADUREZ?

  1. Vivir y caminar en el fruto del Espíritu Santo en mis reacciones y acciones.

  2. La edad de crecimiento en Cristo cuando ya no somos bebes espirituales.

  3. La capacidad de responder con nuestras habilidades a todas las circunstancias que nos rodean así como también a aquellos que nos confrontan al hacer demandas que exigen una respuesta.

  4. Ser capaces de asumir la responsabilidad por las personas, lugares y cosas a nuestro alrededor sin que nos lo tengan que decir.

  5. La habilidad de hacer un trabajo y completarlo sin requerir supervisión de otros como si fueran policías.

  6. Cuando “NO SOLO” sabes lo que hay que hacer sino que estas dispuesto a hacerlo y terminarlo.

  7. Terminar lo que se ha empezado.

  8. Preocuparnos por otros más de lo que nos preocupamos por nosotros mismos.

  9. Cuando es más importante lo que damos que lo que recibimos.

  10. Vivir para dar de nosotros y de lo nuestro a los demás.

  11. Hacer lo correcto en lugar de hacer solo las cosas bien hechas.

  12. Cuando todo lo que hacemos. Lo hacemos sólo si es para la gloria de Dios.

  13. Tomar decisiones de acuerdo a la perfecta voluntad de Dios para mi vida.

  14. Desear y hacer lo mejor para todos (como un todo) y no solo lo que un individuo quiere.

  15. No beneficiarse a expensas de otros.

  16. Poner la otra mejilla.

  17. Ser estable y constante e ir hacia delante bajo cualquier circunstancia, sea buena o sea mala.

  18. Hacer la voluntad de Dios, a la manera de Dios, con los medios de Dios, aunque con ello yo no obtenga ningún beneficio.

  19. Responder positivamente ante circunstancias negativas.

  20. Crucificar mi orgullo para reflejar la sencillez y humildad de Jesús en mí.

 

LA MADUREZ ESTA DIVIDIDA EN DOS CATEGORIAS:

  1. En lo que tiene que ver con nuestro SER, lo que somos.

  2. En lo que tiene que ver con nuestro HACER, lo que hacemos y como nos comportamos.




EL CRISTIANO DEBE CRECER CONTINUAMENTE…

  1. En gracia (2 Pedro 3:18)

  2. En fe (2 Tesalonicenses 1:3)

  3. En conocimiento (2 Pedro 3:18)

  4. Hasta volverse fuerte (Daniel 4:22)

  5. Hasta producir fruto y reproducirse: es el propósito del crecimiento (Mateo 13:32)

  6. A través de su ministerio , servicio.(Romanos 12:7)

  7. En sujetarse al señorío de Cristo, obediencia. (1ªPedro 1:2)

  8. En usar sus dones espirituales (2ªTimoteo 1:6)

  9. En la capacidad de la unción de recibir y dar a otros en su ministerio (Mateo 10:8)

  10. En su tiempo de oración a solas con Jesús y el Padre (Marcos 1.34-35)

  11. En crucificar la carne y morir al yo (Gálatas 2:20)

  12. En obediencia al Espíritu Santo (Hechos 5:32)

  13. En el fruto del Espíritu Santo que produce el carácter de Cristo (Gálatas 5:22-23)

  14. En los nueve dones del Espíritu para hacer la obra de Dios en el poder de Dios (1ºCorintios 12:8-10)

  15. En amor con todos los hermanos y al mundo como ejemplos de Cristo (Juan 13:15)

  16. En comunión y compañerismo con los hermanos en Cristo, sin dejar de congregarse (Hebreos 10:25)

 

COMO PODEMOS CRECER Y SER PERFECTOS EN CRISTO

Madurez es encontrar propósito por el cual Dios te escogió en Cristo y haciéndolo hasta el fin.

  1. Reconocer y aceptar que todo lo que somos y tenemos es solo por la gracia que Dios nos ha dado por estar en Cristo. No es por nuestros meritos ni obediencia. Debemos confesar y declara continuamente nuestra dependencia total a Cristo. La mente es muy traicionera en cuanto a engañarnos poco a poco llevándonos a pensar y creer que “si somos muy buenos cristianos” y es por esto que Dios nos ha bendecido. ¡lo que hemos recibido por pura gracia en el pasado creemos ahora que lo habíamos merecido….! (Romanos 1:20)

  2. Vivir y actuar diariamente en una fe obediente a la Palabra de Dios produciendo fruto espiritual para el Señor. Este fruto son las obras de fe iniciadas y guiadas por voluntad perfecta de Dios porque lo que nace del espíritu, espíritu es, pero lo que nace de la carne (tus planes, proyectos, deseos para Dios) carne es (Santiago 2:17-24; Efesios 2:8-10)

  3. Desarrollar una vida intima a solas con el Señor en comunión, oración, y meditación en su palabra (Ezequiel 44:10-15).

  4. Santificar tu espíritu, alma y cuerpo para el Señor 1ª Tesalonicenses 5:23). Entender el proceso de la salvación y el proceso del crecimiento espiritual.

  5. Vivir para dar, sembrar, ayudar, servir a los demás con lo que tenemos (Efesios 4:16).

  6. Ganar almas, compartir nuestra fe radicalmente con todo el mundo (2ª Timoteo 4:2).

 

FRUTOS EN EL CARÁCTER DE UN CREYENTE QUE ESTA AVANZANDO HACIA LA PERFECCION.

  1. Tener dominio propio. Gálatas 5:22-23

  2. Sostenerse en Dios en fe en tiempos difíciles (1ª Corintios 10:13)

  3. Dar fruto de alabanza y declaración de fe en medio de las pruebas, sin queja. (Deuteronomio 1:26-39; 1ª Corintios 10:10).

  4. Controlar sus palabras (Efesios 5:19; Santiago 3:2-10).

  5. Usar el poder y las armas de Dios para la guerra (2ª Corintios 10:3-4).

  6. Tener perspectivas de largo alcance (Habacuc 2:1-3).

  7. Identificarse con los demás y su situación (Santiago 2:15-16; Romanos 12:15).

  8. Generosidad (1ªCorintios 8:1-3; Romanos 12:13).

  9. Ser fiel en dar al Señor (diezmo y ofrendas, 2ªCorintios 9:7).

  10. Depender de Dios (Filipenses 4:12).

  11. Llevarse bien con los semejantes (Romanos 12:18).

  12. Aceptar la corrección (Proverbios 4:1-13).

  13. Vivir clara tu identidad como hijo de Dios por la obra de Cristo en la cruz (Efesios 2:19; Gálatas 4:6-7).

  14. Mantener la unidad en el cuerpo de Cristo (Efesios 4:3-6; 1ª Corintios 1:10).

  15. Ser responsable, que es la habilidad de responder por tus dones y ministerio a otros (Romanos 12:4-8)

  16. Discipular y cuidar a nuevos creyentes (Mateo 28:20).

  17. Dar fruto en toda buena obra agradando a Dios (Colosenses 1:10)

  18. Levantar otros líderes (2ªTimoteo 2:2).

  19. Lealtad a las autoridades que Dios ha puesto para tu cuidado (Hebreos 13:17).

  20. Cuidar de las personas que tienen a cargo. Hacerlo con gusto, no por obligación. No para ganar dinero, sino con un gran deseo de servir, procurando ser ejemplo (1ªPedro 5:1-4)

  21. Avivar continuamente el fuego del don de Dios (2ªTimoteo 1:6).

  22. Considerar a los demás como superiores a sí mismo (Filipenses 12:11).

  23. Tener una actitud de servicio en amor hacia los demás (Romanos 12:11).

  24. Fidelidad en las cosas pequeñas que Dios te ha dado (Lucas 16:1-15)

  25. Cumplir la palabra dada. “Que tu si sea Si y tu no, sea No” (Salmo 15:4).

  26. Humildad y mansedumbre (Efesio 4:2).


FRUTOS EN EL CARÁCTER DE UN CREYENTE QUE ESTA AVANZANDO HACIA LA PERFECCION.

  1. Gálatas 5:22-23

  2. 1ª Corintios 10:13

  3. Deuteronomio 1:26-39; 1ª Corintios 10:10

  4. Efesios 5:19; Santiago 3:2-10.

  5. 2ª Corintios 10:3-4

  6. Habacuc 2:1-3

  7. Santiago 2:15-16; Romanos 12:15

  8. 1ªCorintios 8:1-3; Romanos 12:13

  9. 2ªCorintios 9:7

  10. Filipenses 4:12

  11. Romanos 12:18

  12. Proverbios 4:1-13.

  13. Efesios 2:19; Gálatas 4:6-7

  14. Efesios 4:3-6; 1ª Corintios 1:10

  15. Romanos 12:4-8

  16. Mateo 28:20

  17. Colosenses 1:10

  18. 2ªTimoteo 2:2

  19. Hebreos 13:17

  20. 1ªPedro 5:1-4

  21. 2ªTimoteo 1:6

  22. Filipenses 12:11

  23. Romanos 12:11

  24. Lucas 16:1-15

  25. Salmo 15:4

  26. Efesio 4:2



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